dijous, 26 de març del 2020

CORRECCIÓN PARA 1º DE BACHILLER.

Lo denomino corrección, pero, como es habitual, voy a recoger lo más interesante de lo que me apuntáis, a lo que añadiré algunos matices que me parecen pertinentes, sobre todo para evitar alguna posible confusión. Os felicito por el buen trabajo a todos los que habéis escrito y os insisto en que cualquier problema con el blog me lo comentéis a través de Itaca.

DESCARTES 

A modo de introducción, y para entender mejor el texto, os comento algunos aspectos del autor.

Descartes se plantea, como podéis leer en el texto, el problema de la libertad desde la convicción de que los humanos somos un compuesto de alma y cuerpo. En la concepción característica del siglo XVII, la nueva ciencia está abandonando el prejuicio teocéntrico según el cual Dios está presente absolutamente en todo. Él, por su simple voluntad, es causante de todo y a cada momento. Tras el fin del Medioevo, los nuevos sabios empiezan a pensar en el universo como una gigantesca maquinaria, algo así como un inmenso reloj sometido a movimientos regulares que la física y las matemáticas pueden comprender y prever. Dios aquí no es mucho más que el Relojero, el creador universal, pero ya no hace falta presuponer que está a cada momento determinándolo todo. ¿Qué pasa entonces con el ser humano? Tenemos cuerpo, nuestra condición biológica forma parte de la gran maquinaria universal. Como una vaca u otro animal en que pensemos, desarrollamos una serie de funciones de forma mecánica, independiente de nuestra voluntad, como comer, dormir, respirar... Se diría que somos una más de esas pequeñas ruedecillas que forman los relojes, la hipótesis de que nosotros los humanos somos libres parece quedar estrangulada. 


1. ¿Detectas algún resto teológico en el planteamiento de la libertad de Descartes?
La respuesta es sencilla. Por supuesto que en el mismo concepto de "alma" detectamos connotaciones teológicas. Estamos en el siglo XVII, no lo olvidemos. Descartes tiene que cargar todavía con la pesada herencia de mil años de mito. Su planteamiento intenta asumir la corriente científica de su tiempo, de ahí que acepte la hipótesis del universo como un gran reloj. Para salvar la idea de la libertad encuentra un componente espiritual en el hombre. Es en el alma donde encontramos la capacidad -exclusiva del ser racional- para elegir e ir más allá con su voluntad de la necesidad natural a la cual los animales, meras máquinas biológicas, no pueden sustraerse.

2. ¿Como defiende Descartes la existencia de la libertad?
 Descartes postula la existencia del alma, es decir, una sustancia que podemos asociar al "espíritu" y que forma parte de nosotros, combinándose con el cuerpo.  No puedo sustraerme al gran reloj universal que determina que los cuerpos caen, pero sí es mi alma la que decide si quiero acabar con mi vida y arrojarme por un balcón. De igual manera, no soy libre -pues aquí manda la naturaleza- para digerir la hierba o para no tener hambre, pero si decido hacerme islámico y guardar el Ramadán soy libre de hacerlo. En definitiva, es la voluntad libre, que Descartes asocia al alma, lo que me convierte en un ser distinto a los animales, algo más que un sistema biológico esclavizado por las leyes naturales. 

LA LIBERTAD EN KANT

1. Advierto dificultad en muchos de vosotros para diferenciar entre la acción conforme al deber y contra el deber. Cualquiera de los ejemplos que utilizáis puede servir. 

Es evidente que si soy un profesor, actúo contra el deber si suspendo a un alumno porque le tengo manía o corrijo los exámenes con un dado porque no me apetece trabajar. Imaginemos que hago todo lo que se supone que forma parte de los deberes de un profesor, pero lo hago porque me pagan un salario y quiero seguir cobrándolo o porque si actuara de otra forma tendría problemas con la inspectora. En estos casos, y dado que no cumplo el deber por convicción propia, sino porque me conviene y prefiero las consecuencias que me trae cumplirlo antes que incumplirlo. La acción por deber sería aquella en la cual, en tanto que profesor, cumplo con mi obligación simplemente porque yo respeto la ley moral que yo mismo me he dado, es decir, respetar a mis alumnos, ser justo, enseñarles lo que sé... La razón principal no es que me paguen o no caer mal al inspecto... la razón es que cumplo la ley moral porque la respeto y creo en ella. 

2. Un creyente islámico o cristiano puede perfectamente ser autónomo moralmente, pues la cuestión es si respeta las normas de Mahoma o Moisés porque se las ha cuestionado y decide, racionalmente, que son buenas y merecen respeto, decisión para la cual ha sido libre. Entiendo lo que muchos me decís, que un creyente tiende a ser heterónomo, pues da crédito a dogmas y entidades sobrenaturales como dioses y ángeles. Por no hablar de la tendencia a aceptar argumentos de autoridad de los sacerdotes solo por lo que son. Lo que digo es que no necesariamente tiene que ser heterónomo por tener fe religiosa. 

Respecto al fanático... cuidado. Si una persona es fanática, entonces lo que la caracteriza es que no se ha cuestionado sus creencias, que las afirma como si fueran indiscutibles, hasta el punto de despreciar e incluso perseguir a los que no piensan igual. El fanático siempre es heterónomo, nadie defiende fanáticamente una verdad, intentando imponerla por la fuerza, si ha hecho lo que hace una persona autónoma, es decir, cuestionarse sus propias creencias. Prueba de lo que digo es que los nazis siguieron a su líder sin pensar en discutirle nada... de ahí que los llevara a la destrucción. 

Finalmente, el pro-científico o el ateo... Cuidado también, suelo hacer preguntas-trampa. Es bueno el matiz que algunos me hacéis, que el que cree en la ciencia debe ser una persona razonable y que no se cree la teoría de Newton porque se lo ha dicho tal o cual maestro, sino porque se la ha planteado e incluso la ha comprobado. Aún así hay personas fanáticas en todas las creencias, incluso en algo tan razonable como la ciencia hay quien defiende algo solo porque lo ha dicho tal científico o tal profesor de la universidad, sin cuestionárselo. Esa conducta es heterónoma. En cuanto al ateo, bueno, yo puedo no creer en Dios, pero imaginad que no lo soy porque me lo he planteado y he llegado a la conclusión que la religión es un conjunto de leyendas que la gente cree por miedo a la muerte o por ignorancia. Imagina que soy ateo porque mis padres lo eran y me lo transmitieron, o porque detesto a los curas, o porque está de moda pensar así... En todos estos casos mi ateísmo está asumido de forma heterónoma. 
En suma, la cuestión no es tanto qué creo como de qué manera lo creo, si es mi razón o son fuerzas ajenas a ella lo que determina qué considero que es bueno y verdadero.  



2 comentaris:

  1. hola David ,soy María Magaña de 1º de humanidades.Mi respuesta es que Descartes lo afirma por la existencia que como el mismo dice de escapa de la determinación de las leyes naturales.

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  2. Supongo María que te refieres a la existencia del alma, que escaparía a la determinación de las leyes naturales. Consulta lo que os he enviado.

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